Parece que el invierno llegó ya a Santiago de Compostela y con él el plato estrella para combatir el frío: nuestro caldo gallego. Con una buena ración de una de las más tradicionales comidas de Galicia ni te acordarás de las temperaturas del exterior.

El caldo gallego está formado por alimentos clásicos de nuestra zona como las berzas, grelos o nabizas, las patatas, las alubias y el unto de cerdo. Una comida que parece simple, pero que no te puedes perder en tu visita a Galicia.

Aunque hoy en día la mayor parte de la población gallega se agrupe en núcleos de población grandes, hace un par de siglos la historia era otra. Antes casi todos los habitantes de nuestra comunidad vivían en el rural y cultivaban sus alimentos. Ahí fue donde nació el caldo gallego.

Recetas de caldo de Emilia Pardo Bazán

Hablamos de una comida de naturaleza humilde que tiene como ingredientes principales las verduras típicas de nuestra tierra. La propia Emilia Pardo Bazán describía varias recetas del plato con alimentos que ni imaginamos en la receta actual, como la calabaza.

La escritora de A Coruña explicaba que el gallego era vegetariano casi a la fuerza por comer principalmente cosas de su huerta. Con el tiempo y el aumento de la capacidad económica, las familias empezaron a añadirle al caldo trozos de carne, como el chorizo.

Con todo, la receta más antigua y sencilla es la favorita de la mayoría. Una receta sana y digestiva perfecta para esta época.

El caldo gallego también es un plato óptimo para los peregrinos, especialmente para aquellos que vienen por el Camino Francés que pasa por las localidades en las que más frío hace. Esta comida permite a cualquier visitante hacer un pequeño viaje por la historia gastronómica de Galicia.

Si aún no has probado uno de los platos por excelencia de nuestra tierra o ya eres un enamorado del mismo, ¡no dudes en venir a La Tita  o a La Otra Tita en Santiago de Compostela a probar nuestro caldo gallego!